La elección de un monitor para simulación aérea es una de las elecciones más importantes para un piloto virtual, nuestra inmersión y experiencia de vuelo depende en gran parte de lo que estamos viendo, de todos los sentidos del cuerpo humano, es precisamente el sentido de la vista el que más experiencia de vuelo nos dará sentados y donde más dinero invertimos en tecnología como las tarjetas gráficas, resolución del terreno en alta definición, escenarios, etc.
Y curiosamente leyendo la comunidad es precisamente donde parece que menos se invierte, lo tenemos delante de nuestros ojos pero parece pasar desapercibido, como si lo único importante fuese el rendimiento del simulador con el procesador, la ram, la tarjeta gráfica... justo donde no miramos, y si, claro que es importante el rendimiento, de nada te sirve un excelente monitor si luego la experiencia es pésima a 15fps, pero debemos buscar un equilibrio entre rendimiento y experiencia, pues no sabemos lo que nos estamos perdiendo hasta que lo probamos.
Durante muchos años en simulación aérea virtual pasando por Flight Simulator 2004, Flight Simulator X, Prepar3D, X-Plane y ahora el nuevo Microsoft Flight Simulator 2020, he experimentado con diferentes setups, desde una disposición de tres monitores en paralelo controlados por una Matrox TripleHead2Go hasta los nuevos monitores panorámicos de última generación, y esta ha sido mi experiencia:
Múltiples monitores unidos en un único monitor
Una buena forma de aprovechar varios monitores es la de unirlos y conectarlos a una interfaz gráfica formando así un solo monitor gigante con la resolución de todos. Puede ser una buena idea si te sobran varios monitores y tienes una tarjeta gráfica compatible con varios puertos digitales que te permitan esta conversión, aunque la experiencia no será buena si no son todos los monitores iguales de tamaño, tecnología de panel y ajustes de colores.
La situación se complica si tu tarjeta gráfica no soporta unir varios monitores en uno y necesitas una interfaz externa, pues ya hay que mezclar una serie de tecnologías con conversiones por software que pueden afectar al rendimiento y empeorar la experiencia.
La principal desventaja de esta solución son los marcos de los monitores, los famoso biseles que hay que ajustar para que la visión de un monitor a otro coincida y no se separe demasiado dando una visión de profundidad real sin espacios. Aunque pasado un tiempo te acostumbras, psicológicamente tendemos a mirar a un solo monitor porque es a lo que nos hemos acostumbrado durante años, tendiendo a girar la vista de un monitor a otro, y al final cambiando la visión entre monitores haciendo una experiencia menos inmersiva.
Si no tienes varios monitores y debes comprarlos desde cero, entonces no te recomiendo esta solución, sale más cara que un solo monitor más grande y considero que es mejor tener un buen monitor con alta frecuencia que tres monitores mas económicos en paralelo.
Monitor ultrawide 21:9 ó super ultrawide 32:9
Aunque parece algo nuevo, llevan entre nosotros casi 10 años, pues fue a partir del año 2014 cuando empezaron a entrar con fuerza en el mercado gaming este tipo de monitores más anchos de los 16:9 habituales que ocupaban la mayor cuota del mercado. Aquí empezaremos a entrar en la guerra de formatos pero sin perdernos de nuestro propósito ¡la simulación aérea!, y esta es la principal pregunta que debemos hacernos.
¿Qué formato es mejor? No, esa no es la pregunta que debes hacerte, la pregunta es, ¿qué formato necesito para mis vuelos? Una pantalla rectangular muy ancha o una cuadrada en formato 4:3 como antiguamente. Posiblemente cada uno tengamos una respuesta diferente, antiguamente con FS9 era mejor tener un monitor 4:3 para la disposición de paneles 2D, así podías tener una visión parcial del overhead y pedestal, en cambio con un monitor 16:9 perdías esa visión y la ganabas a los lados donde se interactúa menos entre la ventanilla y el asiento del capitán o copiloto. En cambio, para una vista 3D puede ser mejor un formato 16:9 pues el punto de visión es dinámico y lo movemos nosotros con el ratón o trackir, dándonos así mayor profundidad de campo con las ventanillas sin necesidad de tener los paneles de instrumentos tan a mano.
Esta es una difícil decisión y muy personal, pues en mi opinión aun en visión 3D un monitor 4:3 proporciona una buena experiencia de aproximación al tener el navigation display a la vista y una buena visión de la pista, te permite acercar el zoom más sin perder el navigation display y ponerte a prueba en un aterrizaje de baja visibilidad con niebla en el aeropuerto de San Sebastián. En cambio, un monitor 16:9 de similar tamaño de pulgadas te dará mayor visión de campo. En resumen, para ganar en experiencia debemos tener un monitor 16:9 de mayor tamaño y resolución, y así ha sido con el paso del tiempo.
Por tanto, si para una vista 3D da mayor inmersión un monitor 16:9, cabe esperar que contra más grande mejor ¿no?, vamos a verlo.
Los monitores ultrawide 21:9 nos ofrecen un tamaño 1/4 mayor al 16:9, que puede parecer poco sobre el papel pero se nota y mucho, pienso que es lo suficiente entre amplitud de visión dentro de una cabina de avión para ver el navigation display en aproximación e incluso hasta el panel del copiloto y todo el MCP. Sin duda el equilibrio perfecto entre un monitor convencional 16:9 y los super ultra panorámicos 32:9.
Los monitores super ultrawide 32:9 son como unir dos monitores 16:9, y dicho así parece una buena idea hasta que lo pruebas y te das cuenta que el tamaño a lo ancho tiene un límite donde Flight Simulator lo que hace es expandir los laterales haciendo una especie de ojo de pez que te obliga a estar ajustando la configuración de pantalla en el simulador para acercar el punto de vista y reducir ese efecto. Esto es completamente normal en muchos juegos debido a que transferir una visión de 360º a un monitor plano es complicado, e incluso en algunos juegos hasta te daría ventaja si puedes ver quien viene detrás tuya. Centrándonos en la simulación pienso que no suma demasiado tener una visión desde el marco de ventanilla trasero hasta la otra ventanilla lateral del avión, excepto que queramos tener siempre las mascarillas de oxígeno a la vista por si el vuelo se complica y un asiento vacío al lado por si queremos estirar las piernas.
Y finalmente, tampoco debemos olvidarnos de aquel equilibrio del que hablábamos al principio entre visión y rendimiento, debemos tener en cuenta que cada píxel que debe pintar el simulador requiere unos recursos de GPU y parte de CPU, por tanto, debemos ser muy selectivos con las resoluciones, pues sin irnos a resoluciones 2K ó 4K, un monitor 32:9 tiene una resolución de 3840x1080 mientras que un monitor 21:9 su resolución es de 2560x1080, por tanto, un monitor 32:9 nos va a requerir mayor consumo de recursos y proporcionar menos FPS con el mismo equipamiento, y todo para ganar un ángulo de 80º de visión a los laterales que aunque nos permitirá ver lo bonita que son las nubes de día, de poco servirá en un vuelo nocturno donde estarán los píxeles apagados.
En conclusión, mi recomendación a día de hoy y conforme está el mercado es un monitor ultrawide 21:9 de 34", donde hay muchas ofertas a precios accesibles en comparación con hace unos años donde estos monitores rondaban los 1.000 €.
Espero que haya aclarado algunas dudas y generado ¡muchas mas!, estoy seguro que podríamos estar hablando de monitores durante varios días, sobre cual es la mejor resolución, de si activar vsync o no, de los ms de respuesta, de si es mejor el panel VA o IPS para un vuelo nocturno, de si un monitor curvo se nota en algo, si merece la pena una frecuencia de 144 hercios cuando luego volamos a 30 fps, o hasta si debemos irnos a un monitor 4K si tenemos una gráfica Nvidia compatible con DLSS 3 y muchas cuestiones más que dejaremos para otro episodio.